Por Beto Arán.
La nostalgia se apodera de mi sistema nervioso con un material que hoy nos sirve para ilustrar los años 90′.
Siempre estaba de vacaciones. Quizás esa la única razón comprensible para entender por qué nunca comenté “Dokkie”. Una placa que se instaló llegó a nuestras vidas el 1 de febrero de 1994. Recuerdos imborrables de vicios, playa, MTV y otras cosas que nunca podré confesar. La producción lanzada por Reprise Records, sacudió a la industria musical poniendo en el tapete de la escena a una banda de temprana adulta, desconocida y sobre el alero artístico que no era grunge ni alternativo. Géneros que vieron como el punk, se apoderaba del sistema nervioso de una generación. Canciones directas, secas y melódicamente audibles para cualquier público, lograron que el material se convirtiera en una máquina de singles.
Para los críticos de su estilo que lo tildaron de punk-pop, les ofrezco la siguiente reflexión: Billie Joe Armstrong y compañía, fueron responsables que bandas como The Offspring, Rancid, Good Charlotte o Blink-182, compartieran el espacio mediático que ellos habían ganado. Más respeto y mayor análisis, por favor. De lo contrario vayamos a una cochera, metamos ruidos y que no nos escuche nadie. En fin.
“Dookie” fue el segundo álbum de Green Day. El primero en colaboración de Rob Cavallo, trajo consigo un abanico de éxitos tales como “Longview”, la regrabada “Welcome to Paradise”, “Basket Case”, “She” y “When I Come Around”. El disco registra 20 millones de copias vendidas en todo el mundo, siendo ganador de un premio Grammy al “Mejor álbum de música alternativa” (1995), con disco de diamante incluido de diamante (3.4 millones).
Tras el arrollador éxito en del segundo álbum de la banda, ¡“Kerplunk!” (1992), numerosas casas discográficas mostraron interés en por el trío. Como en las buenas historias del rock & roll, los representantes de los grandes sellos fracasaron en el intento de conseguir la firma de la banda. Las invitaciones a lujosas comidas, regadas salidas nocturnas ni boletos para conocer Disneyland, lograron ablandar a al grupo para cerrar el acuerdo.
Green Day, rechazó cualquier tipo de avances en las negociaciones sin antes reunirse con el productor, Rob Cavallo. Los miembros de la banda quedaron impresionados con su trabajo con The Muffs. Más tarde dirían comentaron que “fue la única persona con la que pudimos realmente hablar y conectar“. Finalmente, la banda abandonó su sello independiente mediante términos amistosos. El hecho de firmar por una multinacional, causó un gran malestar entre los seguidores originales. Los mismo con lo que la banda, se había codeado durante la época en que tocaban en el club de música independiente “924 Gilman Street” y tacharon a Green Day de ser unos “vendidos”. Como era de suponer, dicho club expulsó a la banda tras conocer la noticia de su fichaje por Reprise Records.
También aparecieron muros pintados en contra de la banda. En una entrevista concedida por su cantante y líder a la revista Spin en 1999, Armstrong, explicó que “no podía volver a la escena punk, fuéramos el mayor éxito de la historia o el mayor fracaso […] Lo único que podía hacer era seguir e ir adelante”.
Cavallo fue escogido como productor principal del álbum y Jerry Finn como mezclador. Green Day, entregó una demo a Cavallo, quien tras escuchar la cinta percibió que había “tropezado con algo grande”. La sesión de grabación tres semanas y el álbum fue remezclado dos veces. Armstrong, aseguró que la banda quería crear un sonido seco “similar al disco de los Sex Pistols o los primeros álbumes de Black Sabbath”. Sin embargo, la primera mezcla no fue satisfactoria. Cavallo aceptó y lo remezcló en los Fantasy Studios de Berkeley, California. El líder y guitarrista, señalaría que “todo estaba ya compuesto, todo lo que tuvimos que hacer era representarlo”.
La mayor parte del álbum fue compuesto por Armstrong, excepto “Emenius Sleepus”, coescrita por Armstrong y el bajista Mike Dirnt. Además, la pista oculta “All By Myself”, compuesta por el baterista Tré Cool. El álbum está basado en experiencias de los miembros de la banda tales como ansiedad, ataques de pánico, masturbación, orientaciones sexuales, aburrimiento y antiguas novias. Y claro está: al momento de la grabación ninguno de ellos superaba los 22 años de edad.
A modo de curiosidad, “Longview”, tiene una firma de bajo que el propio bajista Dirnt, bajo los efectos de LSD. En principio olvidó gran parte de ello, pero recuerda partes que fueron incluidas en la canción. Armstrong, declaró que la canción trataba principalmente sobre el aburrimiento, masturbación y fumar cannabis, con evidencias en las letras (“cuando la masturbación perdió su diversión/estás jodidamente descansado”).
“Welcome to Paradise”, el segundo sencillo extraído de “Dookie”, ya había aparecido en el segundo álbum de estudio de la banda. La canción fue regrabada, con un sonido distinto. “She”, fue un sencillo únicamente distribuido por radio y compuesto por Armstrong, inspirado sobre la relación con una antigua novia, quien le muestra un poema feminista con idéntico título. A cambio, Armstrong escribió la letra de “She” y se las enseñó.
“Coming Clean”, trata sobre la bisexualidad aceptada de Armstrong cuando tenía 17 años. En una entrevista concedida a la revista The Advocate, el cantante dijo que, aunque nunca mantuvo relaciones con un hombre, su sexualidad ha sido “algo parecido a una lucha dentro de mí”. En el éxito “Basket Case”, también se reflejan experiencias personales de Armstrong que influenciaron la composición del sencillo. La canción trata sobre los ataques de ansiedad de Armstrong y sus sentimientos de “volverse loco” antes de diagnosticársele desórdenes de pánico. Sin ir más lejos, el video musical fue grabado en una institución mental abandonada. El último sencillo extraído del álbum, “When I Come Around”, fue nuevamente inspirado por una mujer, actualmente la esposa de líder, pero por aquel entonces su ex novia, Adrienne. Tras una discusión entre la pareja, Armstrong le dejo pasar más tiempo para estar sola. Mala estrategia…digo yo.
Ahora bien, el nombre del LP hace referencia a la diarrea que sufrían a menudo los miembros de la banda. A ésta la señalaban como “liquid dookie” (caca líquida, en español) tras haber comido alimentos en mal estado mientras estaban de gira. Al ver que el nombre del álbum podría considerarse muy grosero, finalmente lo registraron como “Dookie”.
El diseño de la portada es una ilustración de Richie Bucher, que describió en ella bombas lanzadas sobre personas y edificios. En el centro hay una explosión con el nombre de la banda en la parte superior. Armstrong explicó así el significado de la ilustración: “Quise que la ilustración pareciese realmente diferente. Quise que representase a la Bahía Este y de dónde venimos, porque hay muchos artistas en la escena que son tan importantes como la música. Así que hablamos con Richie Bucher. Él ya hizo una portada de 7 pulgadas para una banda llamada Raooul. Hay piezas de nosotros esparcidas por la carátula del álbum. Asimismo, un tipo de barba con su cámara en el aire haciendo una foto. Él (Bucher) tomaba fotos de bandas cada fin de semana en el Gilman. El personaje de sotana que se parece a Ozzy Osbourne, es la mujer de la portada del primer álbum de Ozzy. Angus Young, está por ahí también. El grafito que dice “Twisted Dog Sisters” se refiere a aquellas dos chicas de Berkeley. Creo que el tipo que dice “The fritter, fat boy” es una referencia a un policía local”.
Sin duda, sus canciones pasarán de generación en generación hasta el fin de los tiempos. Green Day es una banda que ha debido soportar altos y bajos, sorteando la dura escena de la industria con más éxitos que fracasos. De ahí la importancia de una placa que vino a refrescar los sonidos musicales que en un lejano 1994, mantenían los oídos puestos en Seattle. Un disco histórico que te invito a disfrutar junto a nosotros.