El histórico músico estadounidense, celebra un nuevo aniversario de vida, liderando por 50 años la agrupación formada en Nueva York.
Por Beto Arán.
Un 20 de enero de 1952, nació el vocalista y guitarrista de Kiss, Paul Stanley. Siguiendo la reciente tradición de cintas inspiradas en figuras legendarias del mundo de la música, Kiss está a punto de recibir una cinta biográfica. Stanley, ha grabado 24 discos de estudio con el conjunto de rock y dos en su etapa solista, vendiendo más de 75 millones de copias en todo el mundo.
Si bien su socio, compañero y hermano de la vida Gene Simmons, bajo el disfraz de “El Demonio”, es quien se erige como el CEO indiscutible de Kiss y su imagen se destaca en todo el merchandising, fue el cantante con la estrella dibujada en su ojo quien se cargó al hombro todo el trabajo cuando, se abandonó el maquillaje y, con él, la magia de los primeros años.
Pero como el propio Stanley lo manifestó en diversas oportunidades, no fue fácil su camino hasta convertirse en la figura adorada por fans, que destila sex appeal y ensaya poses de divo, debido a una dura infancia en la que una malformación de nacimiento y su origen judío fueron motivadores del bullying de chicos e, incluso, de maestros.
Nacido y criado en Queens, en Nueva York, bajo el nombre de Stanley Bert Eisen, el futuro “Chico Estrella”, soportó de joven burlas de todo tipo por su microtia, una enfermedad congénita por la cual en lugar de oreja derecha tenía solo un muñón, además de una sordera en ese oído que lo volvió retraído.
Tras participar en algunas bandas amateurs, pasó a formar parte de Wicked Lester, un grupo con aspiraciones más profesionales en donde obtuvo su primer contrato de grabación y conoció a Gene Simmons.
Aunque no fue precisamente “amor a primera vista”, ambos músicos compartían un pasado marcado por el bullying y las ansias de autosuperación, además de visiones artísticas similares. Juntos, se liberaron del fallido grupo en el que coincidieron y se propusieron crear una nueva banda que pensara todo a lo grande. Al poco tiempo se sumarían el guitarrista Ace Frehley y el baterista Peter Criss para darle forma definitiva a Kiss.