Bajo un recinto colmado hasta el máximo de su capacidad, el punk chileno rindió un merecido homenaje a una figura célebre y emblemática de la escena nacional.
Por Beto Arán y Vonny Pérez.
Somos un país de escasos referentes. Y los pocos que tenemos los matamos a patadas, sujetos al fragor de la crítica sin límites ni ética moral. Lo vivido en la histórica jornada del 18 de junio, no fue nuestro habitual “Pago de Chile”, sino que el justo y merecido reconocimiento al “Pogo de Chile”. Ese músico que nunca estudió en un conservatorio ni fue venerado en grandes aulas académicas. Un tipo que encontró en Jando (guitarra) y Klein (bajo), los cómplices ideales para llevar a cabo su máxima obra: Los Peores de Chile.
A punta de cáuticas letras y agregando diversos estilos (rock, punk, blues), dieron obra a un sonido consecuente a sus raíces musicales. Un legado que fue reconocido por las más de mil quinientas personas que llegaron a bailar al ritmo de Surfing Caramba, Durango, Santiago Rebelde, Revoltosos y Machuca, entre otros.
Hermosos, por donde se mire. Un ambiente familiar que sirvió para el reencuentro de viejos amigos, anécdotas de viejas tocatas y venta de material discográfico sólo para coleccionistas. Noche redonda para recaudar fondos para Pogo, quien como ya es de conocimiento público, se encuentra aquejado de un delicado estado de salud. Todas y cada una de las bandas que subieron al escenario, dedicaron palabras de cariño para el compositor nacional.
Todas las bandas que se presentaron por 45 minutos aproximadamente, despertaron la algarabía del público. Y justamente, Mario Contreras, uno de los asistentes del show, valoró la importancia de esta iniciativa. “Desde mi adolescencia hasta hoy sigo a Peores de Chile. Era un deber decir presente y apoyar a la escena nacional. Más aún cuando se trata de realidad donde la gente no concurre a las tocatas y, muchas veces, las bandas deben realizar un enorme esfuerzo para mantenerse con vida. Toda la fuerza para Pogo, quien es un ícono del punk chileno”, expresó el fan.
Tras bambalinas, Sebastián Etcheberry, líder de Durango, indicó que “se trata de una noche muy especial. Estar en la vuelta de mano a Pogo, significa ayudar e interactuar con la gente. Es lindo ver un show de punk rock bien organizado, más aún cuando se trata de ir en beneficio de una persona que para nosotros fue una escuela. Un tipo que ha sabido cultivar y entregar un mensaje que es el que nos reúne acá”.
De igual manera, Jando, histórico guitarrista de Los Peores de Chile, manifestó su satisfacción por la respuesta de la gente. “Fue un esfuerzo de producción súper grande y estamos muy felices de lo que hemos logrado. Nuestro amigo Pogo, hoy no atraviesa por un buen momento y era el minuto de ayudarlo”, sentenció el músico con quien pudimos hablar minutos antes de ingresar al escenario para derrochar himnos como “Hollywood Boulevar”, “Síndrome Camboya” y “Gil del Año”, entre otros.
Sin duda, una noche redonda. Un evento que como medio de comunicación nos sentimos orgullosos de haber colaborado. Un deber cumplido en gratitud a la consecuencia de Pogo, quien nunca trazó sus principios artísticos por un minuto de fama. Y nosotros: TAMPOCO. Te dejamos con un extracto de la actuación de Machuca.