Nadie podría haber imaginado que el grupo liderado por Kurt Cobain, inscribiera bajo el anonimato su primer disco el 15 de junio de 1989, para luego convertirse en una leyenda de la historia del rock.
Por Beto Arán.
Cuando Nirvana lanzó su álbum “Bleach”, ni los más borrachos podrían haber visualizado que el grupo de Seattle tomaría por asalto la escena del rock mundial. Y fue la raja. La banda conformada por Cobain, Krist Novoselic (bajo) y Chad Channing (batería), grabó la mayor parte del álbum con Jack Endino entre diciembre de 1988 y enero de 1989. Sesiones que costaron la humilde suma de 606,17 dólares. Un presupuesto marginal donde Jason Everman, el guitarrista en vivo de Nirvana, aportó el dinero en efectivo y se ganó un crédito honorífico en “Bleach”.
La grabación fue un episodio digno del más puro estilo underground: En el libro de Michael Azerrad “Come As You Are: The Story of Nirvana”, los estudios de grabación se describen como un lugar donde la pintura se desprendió de las paredes de tableros de partículas. También hubo quemaduras de cigarrillos en todas las superficies horizontales. Factor que se une a litros de cerveza esparcidos sobre la alfombra.
Nirvana agregó este trabajo de Endino a tres canciones que datan de una sesión de grabación anterior. Éste ofrecía a Dale Crover (Melvins) en la batería, reemplazando a Channing. Lo que surgió fue un álbum lleno de cantos fúnebres grunge primitivos y frágiles “Sifting”, “Paper Cuts”, “Negative Creep” o “Mr. Moustache”. Sumado al llanterío universitario de “About a Girl” y “Love Buzz”. No lo digo de manera despectiva, al contrario, lo elevo a un estatus gigante ya la vez primitivo.
Las letras roncas de Cobain eran en su mayoría ininteligibles, aunque surgieron algunas frases elegidas para agregar angustia y desesperación, o, en el caso de «School», ligereza: “No lo creerás / Es solo mi suerte / Sin recreo”.
Como señala Azerrad: “El sonido new wave de Nirvana (Scratch Acid, Butthole Surfers y similares) fue derivado. No fue hasta que reconocieron el hecho de que habían crecido en Aerosmith y Black Sabbath que su música encontró su voz”.
A pesar de que “Bleach” fue platino y es el sello más vendido de Sub Pop, en ese momento, la reacción al álbum fue mixta. No apareció en el Billboard 200, aunque la prensa musical británica fue mucho más amable. “Si te das cuenta de que te quedas dormido con los ocasionales toques acústicos de Guns N ‘Roses, despierta con Nirvana”, escribió la NME. “¡Deshazte de toda esa basura de metal suave y ponte detrás de estos mocosos!”.